“Gasta siempre una moneda menos de lo que ganes”
Antes de solicitar un préstamo ten en cuenta tu capacidad de pago. Valora tu situación personal, tu estabilidad laboral y cuáles son tus ingresos, tus deudas y también tus gastos. Ten presente que tus deudas no deberían superar el 40% de tus ingresos.