Préstamo Proyectos personales
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¿Lo necesitas?
Un préstamo tiene coste, ya que, además de devolver el dinero, pagarás intereses. Por eso, antes de contratarlo, ten en cuenta posibles gastos, imprevistos y emergencias.

No pidas más de lo que necesitas
Calcula cuánto necesitas y cuánto tiempo tardarás en devolverlo. Por ejemplo, si es para financiar un viaje, evita pedir un plazo más largo del que vas a disfrutar ese viaje.

Compara antes de decidir
No te apresures. Mira varias opciones y fíjate en la TAE (tasa anual equivalente), que indica el coste total del préstamo. Cuanto más baja la TAE, menor coste.
Analizamos tu situación financiera y personal para comprobar que puedes devolver el préstamo y que el pago de su cuota te permite seguir asumiendo con normalidad tus gastos de vida. Si el pago de tus cuotas mensuales no te permite hacer frente a tus gastos de vida ordinarios sin dificultades, podemos denegarte el préstamo.
Es importante que sepas que, para obtener determinada información sobre tu solvencia y capacidad de pago, es necesario que hagamos consultas a bases de datos externas de riesgo concedido (CIRBE) y de impagos, como ASNEF, EQUIFAX o BADEXCUG (entre otras).
Diferenciamos dos tipos de análisis dependiendo de si ya disponemos o no de la información que necesitamos para evaluar tu solvencia.
Calculamos el importe de los préstamos disponibles de la siguiente forma:
Importante:
Haremos la evaluación de tu solvencia cuando nos solicites el préstamo, momento en el que te preguntaremos por tu situación personal y financiera. Esta evaluación nos permitirá saber si podemos concederte un préstamo por el importe que nos hayas solicitado y en qué condiciones.
A continuación, te explicamos los pasos que seguimos para evaluar tu solvencia desde que nos solicitas el préstamo hasta que te comunicamos nuestra decisión sobre la concesión:
Si necesitas dinero para hacer frente a un gasto puntual, como comprar una lavadora, un coche o hacer un viaje, entonces el préstamo es el producto de financiación más adecuado para ti. De esta forma, no te gastas de golpe todo el dinero que necesitas para esa compra con tus ahorros y, además, lo devuelves poco a poco a cambio del pago de un interés.
En cambio, si necesitas financiación de forma recurrente o habitual, el préstamo no es el producto que más se ajusta a tus necesidades, ya que está pensado para afrontar un gasto puntual. Por ejemplo, si necesitas financiación para gestionar pagos del día a día o para cubrir imprevistos, una tarjeta de crédito puede ser más útil, pues te permite disponer del dinero en el momento en que lo necesitas, dentro del límite que tengas disponible.
Puedes consultar más información sobre nuestras tarjetas de crédito y su funcionamiento en el apartado de información sobre tarjetas de la web de CaixaBank. En cualquier caso, te recomendamos que consultes con tu gestor cuál sería la mejor opción de financiación para ti.
Estos son los elementos que debes tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo:
Para solicitar un préstamo personal es necesario:
1. Que lo necesites.
2. Ser mayor de edad.
3. Contar con ingresos estables que garanticen tu solvencia y capacidad de pago tanto para devolver el préstamo como para poder seguir afrontando el resto de los gastos de vida que tengas. Podremos solicitarte que nos aportes documentación que acredite dicha solvencia y capacidad de pago. Lo habitual es que te pidamos los justificantes de tus ingresos (p. ej.: de la nómina o de la pensión) y tu declaración de la renta (IRPF). No obstante, es posible que te solicitemos documentos adicionales si los necesitamos para determinar si podemos darte o no el préstamo.
Desde CaixaBank te podemos pedir algunas de estas garantías para asegurar la devolución del préstamo:
No, en ningún caso es obligatorio contratar otro producto. La única excepción es tener una cuenta en CaixaBank en la que vincular el préstamo y mantenerla abierta durante toda la duración de este. Allí te ingresaremos el dinero del préstamo y te cobraremos las cuotas y gastos. Puedes usar una cuenta que ya tengas o abrir una nueva de forma gratuita si la usas solo para el pago de las cuotas.
Aunque no sea obligatorio contratar otro producto, sí puede suceder que la contratación de algún producto adicional (como un seguro) influya en el precio de un préstamo. De ser así, llamaremos al préstamo “préstamo bonificado”, ya que la contratación de ese otro producto bonificará (reducirá) el TIN (tipo de interés nominal) del préstamo. No obstante, en ese caso, te lo comunicaremos expresamente y te facilitaremos dos TIN y dos TAE: con bonificación y sin bonificación.
El préstamo tiene un coste, que es el precio que cobramos por prestarte el dinero. Lo pagarás de una de las dos formas siguientes:
La cantidad y el plazo máximo dependerán de tu capacidad de endeudamiento y de la finalidad para la que necesitas el préstamo:
Financiación del anticipo de la nómina.
Financiación para compra de coche o moto.
Financiación de estudios, viajes, salud, electrónica, hogar u otras necesidades personales.
Puedes encontrar más información sobre la cantidad y el plazo máximo en las secciones de nuestra web donde hablamos de cada uno de los préstamos personales.
Puedes ver qué parte del préstamo has devuelto ya, el tiempo que te queda para acabar de pagar el préstamo, los intereses que has pagado o la posibilidad de hacer una devolución anticipada desde tu banca digital.
Sí, claro. Puedes y debes. Antes de firmar el contrato de préstamo te facilitaremos la información precontractual. Es un documento llamado «Información normalizada europea» (INE). En él se detallan las condiciones más importantes del préstamo y te recomendamos que te tomes el tiempo necesario para leerlo, compararlo con las ofertas de otras entidades y decidir si quieres contratar el préstamo o no. Por nuestro lado, te mantendremos las condiciones ofrecidas durante 3 días.
La concesión del préstamo puede ser:
Lo más habitual es que el préstamo se pague mediante cuotas mensuales que incluyen tanto la devolución del préstamo como los intereses.
Hay otros préstamos en los que la cuota mensual solo incluye los intereses y el capital se devuelve de golpe cuando termina el plazo.
Si te retrasas en el pago de la cuota mensual del préstamo, te podemos cobrar una penalización, llamada interés de demora, que no puede ser mayor de 2 puntos por encima del TIN.
En caso de tener que reclamarte el impago, además de los intereses de demora que se generarán por el propio retraso, te podremos cobrar una cantidad por los gastos que nos suponga reclamarte la deuda. Esa cantidad está pactada en el contrato, como compensación por gastos de reclamación de impagados.
Si no pagas más de 3 cuotas mensuales seguidas, podremos cancelar el contrato por impago grave y pedirte devolver la cantidad total del préstamo, no solo la deuda por las 3 cuotas impagadas. Esto puede tener consecuencias graves, como el embargo de bienes o que te sea más difícil obtener un préstamo en el futuro.
Sí, siempre puedes devolver todo o una parte del préstamo de forma anticipada. Pero es posible que tengas que pagar un coste por ello. Compruébalo en las condiciones particulares de tu contrato:
Es un contrato por el que te prestamos una cantidad de dinero que debes devolver en un plazo. La devolución puede ser total, cuando llegue el plazo acordado, o progresiva, mediante pagos periódicos, como por ejemplo cuotas mensuales de un importe determinado. Además de devolver el importe prestado, pagarás un importe adicional en concepto de intereses, que es el precio que te cobramos por prestarte el dinero.
El TIN (tipo de interés nominal) es el precio por intereses que cobramos por prestarte el dinero. Lo encontrarás en la INE y en las condiciones particulares del contrato, expresado con un porcentaje. Para obtener el importe en euros que pagarás por intereses, aplicamos ese porcentaje al importe del préstamo que tengas pendiente de devolver.
La TAE es distinta del TIN, aunque siempre los verás juntos. El TIN es el precio por intereses y la TAE (tasa anual equivalente) es el coste total del préstamo. También se expresa con un porcentaje, pero incluye otros posibles costes relacionados con el préstamo, como el coste de un seguro que pudiera ser obligatorio para contratar el préstamo en las condiciones ofrecidas.
La TAE es importante, porque representa el coste total y real que te costará obtener el dinero prestado y te permitirá comparar el coste real de varios préstamos.
Es el plazo acordado para la devolución de un préstamo, incluidos tanto el capital solicitado como los intereses generados. Este plazo se divide en cuotas periódicas, que pueden ser mensuales, trimestrales o anuales. La duración del periodo de amortización puede variar dependiendo del tipo de préstamo, del importe y de tus necesidades.
Los préstamos personales generalmente utilizan el sistema de amortización francés. Este sistema se caracteriza por establecer cuotas constantes durante todo el periodo de amortización, que incluyen una parte destinada a devolver el préstamo y otra a cubrir los intereses. Al inicio del préstamo, la proporción de intereses en la cuota es mayor, mientras que hacia el final del periodo de amortización aumenta la proporción destinada a devolver el préstamo. Este método te permite planificar tus pagos de manera sencilla.
Es el derecho que tienes a arrepentirte. Es decir, una vez contratado el préstamo, si cambias de opinión, tienes 14 días para desistir del contrato sin tener que justificar el motivo. Solo tendrás que devolver el dinero total prestado, junto con los intereses que se generen hasta el momento del desistimiento, pero no tendrás que pagar ningún coste adicional. Tendrás 30 días naturales para devolver el dinero prestado desde que desistas.
Puedes enviar tus quejas o reclamaciones al Servicio de Atención al Cliente del Grupo CaixaBank a través de los siguientes canales:
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