¿Cuándo se necesita la tasación de una vivienda?
Normalmente, la tasación de una vivienda se suele necesitar en tres momentos del proceso de compraventa, aunque solo es obligatoria si se va a solicitar una hipoteca para adquirir el inmueble, tal y como recuerda Fotocasa.
- Fijar el precio de compraventa: para que se ajuste al mercado y aumentar las posibilidades de vender una vivienda, es recomendable solicitar una tasación profesional, con un informe técnico realizado por una empresa homologada, supervisada y registrada en el Banco de España.
- Negociar el precio: los informes de tasación los puede solicitar también el potencial comprador de la vivienda para comprobar que el precio de venta sea el adecuado y qué margen de negociación tiene.
- Pedir una hipoteca: este es el único supuesto en el que habrá que contar obligatoriamente con un informe de tasación oficial. De hecho, todas las personas que quieran financiar la compra de una vivienda deberán presentar este certificado para que la entidad conozca el precio real y objetivo del inmueble y decidir si concede o no la hipoteca.
Qué incluye el informe de tasación
El informe de tasación oficial que emite la empresa no solo incluye el valor de tasación de la vivienda, que es el que le interesa a la entidad bancaria para conceder una hipoteca.
Aunque esa es la información más relevante, también puede incluir muchos otros datos, documentación y explicaciones útiles:
- Normativa relacionada con la tasación.
- Datos administrativos del solicitante, del banco y del propietario del inmueble, así como la finalidad del informe.
- Datos relativos al edificio y al entorno donde se encuentra la vivienda.
- Referencia catastral y otros datos relativos al inmueble, como su régimen de tenencia, ocupación y protección, usos y características, adecuación urbanística…
- Cuadro de superficies: registral, catastral y comprobada (el tasador realiza su propia medición). Además, se señalan la superficie útil, la construida y la superficie de la propiedad incluyendo la parte proporcional de las zonas comunes.
- Métodos de cálculo y costes empleados: normalmente, se utilizan los métodos de coste (cuánto costaría volver a levantar esa vivienda en ese lugar) y de comparación (cuánto cuestan viviendas similares en la zona).
- Valor de tasación: cuando se trata de viviendas ya construidas y desocupadas, la tasación se hace a partir del método de comparación.
- Valores: en función de la finalidad de la tasación, puede haber muchos otros datos, como el valor residual, de mercado o por reemplazamiento. Cada uno de ellos se calcula con su propia metodología.
- Condicionantes y advertencias: el tasador también puede incluir avisos relevantes, como el periodo de vigencia del informe de tasación, si los datos registrales están actualizados o si los linderos registrados se corresponden con la realidad, entre otros.
- Anexos y documentación: planos, fotografías, escrituras, licencias, etc.