4. Abre una cuenta bancaria en España
El paso de abrir una cuenta bancaria en España es imprescindible para comprar una vivienda si eres extranjero. La razón es muy sencilla: todos los impuestos y los gastos asociados a la compraventa deben pagarse a través de una cuenta abierta en España.
Puedes abrir la cuenta bancaria desde tu lugar de origen: si resides en uno de los 15 países de Europa Occidental admitidos (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Finlandia, Francia, Irlanda, Portugal, Suecia, Suiza y Reino Unido), el portal de HolaBank te permite abrir tu cuenta online. Junto con tu cuenta bancaria dispondrás también de un gestor en España que te guiará en las gestiones necesarias hasta la compra de la vivienda.
También puedes hacerlo presencialmente en una oficina de una entidad bancaria o mediante un poder notarial otorgado a la persona que realice los trámites en persona por ti. En este último caso necesitarás una traducción oficial al español con copia certificada a color de su DNI o pasaporte, con el sello de apostilla de la Haya para certificar su autenticidad.
En cuanto a la documentación, para abrir una cuenta bancaria deberás aportar tu pasaporte o documento de identidad, el TIN (Tax Identification Number) —lo encontrarás en este link de la OCDE—, junto a un justificante de actividad económica y volumen de ingresos. En función del país, puede haber más documentación necesaria, que te detallarán en el momento de realizar el alta.
5. Comprueba el estado de la vivienda
No es algo obligatorio, pero sí muy conveniente. Revisar el estado de la vivienda antes de efectuar la compraventa puede ahorrar muchos disgustos. Hay empresas especializadas que pueden realizar una inspección cualificada de la propiedad previa a su compra.
También puedes pedir a la persona que realice los trámites por ti en España que solicite la nota simple registral. En este documento se recoge toda la información relacionada con el inmueble, incluidas posibles cargas o deudas. Así evitarás sorpresas.
6. Reserva la vivienda
Para asegurar la compra de la vivienda, puedes firmar con el vendedor un contrato de arras, entregando un porcentaje a cuenta del valor de la vivienda en concepto de paga y señal —generalmente un 10 %—.
Eso sí, ten en cuenta que, si existe un contrato de arras o una paga y señal y finalmente la compraventa no se realiza por causas ajenas al vendedor, podrías perder la cantidad entregada a cuenta. Si es la parte vendedora la que decide no seguir adelante con la operación, deberá indemnizarte con el doble de la cantidad que recibió como paga y señal.
7. Prepara la documentación para la hipoteca
Si vas a contratar una hipoteca, deberás reunir una serie de documentos que el banco utilizará para analizar tu situación económica. En el caso de HolaBank, te facilitarán un listado con los documentos que deberás enviar. Podrás hacerlo en tu propio idioma, sin necesidad de traducirlos.
8. Tasación de la vivienda
Para contratar una hipoteca es necesario realizar una tasación de la vivienda mediante una empresa especializada, que permitirá conocer el valor real del inmueble.
9. Firma la documentación precontractual y elige notario
Una vez realizados estos trámites, la entidad bancaria te entregará las condiciones de la hipoteca y te las explicará con detalle. Después de firmar estos documentos, es necesario respetar un periodo de reflexión de 10 días naturales —14 días si es en Cataluña— para que puedas aclarar cualquier duda con tu gestor y recibir el asesoramiento gratuito del notario que hayas elegido para firmar la hipoteca.
10. Acude al notario a firmar la compraventa y la hipoteca
Una vez superados los trámites anteriores, es hora de firmar el contrato de compraventa y la hipoteca —si la necesitas— ante notario. Esto es algo que tienes que hacer para comprar una vivienda tanto si eres extranjero como si eres español.
El contrato de compraventa es un acuerdo entre dos partes. En él, la parte vendedora se compromete a entregar la vivienda a la parte compradora a cambio de una cantidad de dinero determinada. Se trata de un contrato que conlleva ciertas obligaciones y derechos para cada una de las partes. Si alguna de ellas los incumple, puede tener consecuencias.