
Una técnica de inteligencia artificial
La tecnología deepfake es un técnica de inteligencia artificial que combina las palabras 'deep learning' (aprendizaje profundo) y 'fake' (falso).
Los deepfake son archivos de vídeo, imagen o voz manipulados mediante software de inteligencia artificial de modo que parezcan auténticos.

Son archivos de vídeo, imagen o voz manipulados con inteligencia artificial para que parezcan auténticos.
Los deepfakes suponen una amenaza porque pueden ser utilizados para perpetrar fraudes sofisticados. Por ejemplo, para simular un vídeo de un alto directivo o CEO anunciando noticias falsas o incluso causar fluctuaciones en el mercado de valores.
Por lo tanto, es crucial estar informado, ser crítico con el contenido multimedia que consumimos y saber cómo detectar un posible deepfake.
Cómo detectar un potencial deepfake
Detectar un deepfake no es sencillo, debido a la sofisticación de la tecnología, pero hay algunas señales que pueden ayudarnos a sospechar:
- Rostro y cuerpo: Los deepfakes suelen centrarse en el rostro, por lo que si el cuerpo parece desproporcionado o mal alineado, es una señal para sospechar.
- Número de parpadeos: Los deepfakes a menudo tienen dificultades para replicar el parpadeo natural de los ojos. Es decir, si en el vídeo el personaje no parpadea suficientemente, podría ser una indicación de falsedad del vídeo.
- Detalles faciales y de la piel: En vídeos deepfake, los bordes de las imágenes pueden ser borrosos, la piel puede parecer demasiado lisa o arrugada y las expresiones faciales pueden ser entrecortadas o poco naturales.
- Verificación de fuentes: Si un vídeo o cualquier contenido proviene de una fuente no verificada o poco fiable, debemos sospechar sobre su legimitidad.
- Extensión del vídeo: Los deepfakes suelen ser vídeos cortos. Por tanto si el vídeo es largo, será más probable que sea legítimo.
- Software de detección de deepfakes: Para procesos que requieren de una verificación más minuciosa, se puede recurrir a soluciones de detección de deepfakes. Cabe indicar que ninguna solución tecnológica va a poder garantizar al 100% la legitimidad o no de un vídeo.
Es importante recordar que ninguna de estas señales es definitiva por sí sola. La mejor defensa contra los deepfakes es una combinación de concienciación y cierto escepticismo, sentido común ante determinados contenidos y sobre todo revisar otras fuentes, antes de dar por buenos los mensajes que puedan aparecer en los vídeos.
Si crees que puedes ser víctima de una estafa, contacta con nosotros cuanto antes
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